domingo, 23 de diciembre de 2012

El Montseny 42195 La motivación un 80% de mi preparación.


Hace un mes y medio realice la épica Marató del Montseny y realmente fue un reto para mi, habían muchos hándicaps que jugaron en mi contra y que tuve que superar y sin duda no lo habría conseguido sin ser fuerte de mente y con una buena motivación. Tenia poco tiempo ademas tuve una lesión justo el periodo en el que debía acumular mas volumen de km que me tubo en el dique seco ademas de un fuerte dolor la semana de la competición en cervicales y brazo izquierdo que me tuvo casi bloqueado hasta el día antes de la carrera (gracias Oscar Layos por la reparación de urgencia).

Así que mi preparación cambio por completo, Tenia 4 semanas escasas para preparar la carrera.
Mi preparación consistió en lo siguiente :

A. Bajar peso a razón de 1 kg por semana, finalmente me saque 4,5 kg y creerme realmente se nota, sino probar de salir a correr 5 km con una botella de 2litros en cada mano y luego 5k mas sin,... notareis la diferencia y es brutal. Esto me creo algún inconveniente, salir a hacer ejercicio con una baja carga de hidratos te da una buena flojera y tienes que tirar mas de grasas, pero de eso se trataba (no es recomendable, aunque estaba bien asesorado por un nutricionista deportivo).

B. Correr todo lo posible el poco tiempo que tenia. Hacia algún tiempo había leído un articulo de un método extremo de entrenamiento que usaban las selecciones chinas y australianas “crash training” que consisita básicamente en doblar entrenamientos durante el máximo tiempo posible y luego recuperación activa el mismo tiempo que habías doblado,... y así sucesivamente. Para problemas radicales soluciones radicales,...

C. Y la parte mas importante trabajar el coco. Yo lo que hice fue un trabajo psicológico para preparar lo que se me venia encima, a base de mirar videos, escuchar música y de leer mucho, ademas de conocer y respetar los retos, la maratón de montaña y El Montseny.
Hice un trabajo de preparación tal que sustituiría a la física, es evidente que a un evento de esta envergadura no puedes ir de rositas, sin haber dado un palo al agua, pero cuando llegas tarde y mal, viene muy bien estar mentalizado de lo que se te viene encima, y haberte creado un escudo o una tolerancia al sufrimiento, dolor, situaciones adversas ademas de llenarte de ilusión y energía. El secreto fue darle la vuelta a la tortilla, pensar en cualquier otra cosa que no estuviera relacionada con el echo de correr, el entorno, los amigos, las tías buenas que nunca te harán caso... el trabajo, las facturas por pagar, las que te gustaría cobrar algún día,... aprender a correr por inercia sin la necesidad de pensar en ritmos, tiempos, zancadas ni técnicas, visualizar momentos buenos pasados y por pasar, imaginarte finisher. Y cuando lo consigues se te pasan las horas y los km volando, disfrutas mas de correr y todo lo que ello conlleva.

Ahora , pasado un tiempo me doy cuenta que correr en aquellas circunsatancias en que lo hice, bajo y mal de forma fue una burrada por mi parte y que lo que me salvo el tipo sin duda fue la motivación por superar los objetivos que me propongo y la alta capacidad de sufrimiento que tengo y que voy incrementando poco a poco y que fue determinante para cruzar los 42.195 m y 5400 m de desnivel acumulado. En resumen lo que quiero decir es que la fuerza de la mente vale muchísimo y en este tipo de retos llevar una buena preparación mental es garantía de éxito, aunque no os relajéis y entrenar duro!!!









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